¿Cómo se explica el tener un tipo y no otro de autoestima?

La autoestima se va formando a medida que vamos creciendo gracias a nuestra relación con nosotros mismos y con el entorno y las personas que nos rodean. 
Tipos de Autoestima
A continuación, os explicamos cuáles son los principales factores que influyen en ella de forma determinante:

La familia y los amigos

Nuestros padres van a ser los encargados de forjar nuestra autoestima desde que nacemos. Si ellos no lo tienen presente pueden afectar de forma negativa en ella con las etiquetas o comentarios que nos asignan al dirigirse a nosotros: “eres tonto” o “eres un niño desobediente” son algunos ejemplos comunes.

De esta forma, conforme el niño va creciendo su autoestima ser irá fortaleciendo o debilitando en base a estas etiquetas, que al igual que sus padres le pondrán sus profesores y amigos.
Alcance de metas y objetivos

Para gozar de una buena autoestima algo muy importante que tiene que existir en nuestra vida es que tengamos metas y objetivos y que estemos dispuestos a cumplirlos en su mayoría.

Esto es algo muy complicado, pero conseguir algunos de ellos nos dará la confianza que necesitamos y además aumentará la percepción positiva de las personas que tenemos a nuestro alrededor y esto nos beneficiará enormemente.
Campos de interés

Otro de los factores que nos hacen tener un tipo u otro de autoestima es tener algo que nos motive es decir, querer saber más acerca de algún campo de conocimiento en concreto y que sea muy significativo para nosotros. Normalmente, suelen ir de la mano de las metas y objetivos que nos hemos planteado.
Atención que recibe

El ser aceptado y respetado por las personas que nos rodean también nos ayuda a desarrollar un tipo de autoestima, en este caso de tipo alto. Por otro lado, el recibir interés por las personas que te importan también es otro elemento a tener en cuenta y que ayudará a formar la autoestima de la persona.
Forma de enfrentarse a situaciones estresantes

Junto a todos los puntos que hemos mencionado anteriormente, el tipo de autoestima que desarrollará la persona será debido además, por la forma que tenga de enfrentarse a las situaciones y problemas que le brinde la vida, ya sea de forma positiva o negativa.
Manera de ver la vida

Otro de los factores desencadenantes de una u otra autoestima será la forma que la persona tenga de ver su vida, en el sentido de si es feliz o no con ella, con lo que hace, con las personas que le acompañan etc.
  • ¿Qué diferencia existe entre la autoconfianza y la autoestima?
Por otro lado, tenemos que enfatizar la clara distinción para evitar posibles errores entre lo que se conoce como autoconfianza y autoestima, ya que como ya sabréis se suelen confundir y pensamos que es muy importante que no se haga.

La primera se refiere a objetivos o metas que una persona se propone y en la capacidad que tiene para llegar hasta ellos, mientras que la segunda se entiende como una valoración global que se hace una persona de sí misma.

Un ejemplo sería: soy un excelente pintor y sé que voy a tener muchas exposiciones por el mundo entero (autoconfianza) pero no me gusta mi cuerpo ni como hablo e incluso la forma que tengo de coger el pincel, etc.
  • ¿Cómo podemos mejorar nuestra autoestima?
Si tienes una autoestima baja o regular y quieres mejorarla a continuación te dejamos algunos consejos que puedes comenzar a aplicar en tu vida desde este mismo momento.

Quiérete. El quererse a sí mismo es una de las mejores medicinas que existen para aumentar la autoestima. Si sólo nos fijamos en nuestros defectos y en lo que no hacemos de forma correcta viviremos decepcionados y frustrados con nosotros mismos siempre. Por ello, tenemos que prestar más atención a aquellos que nos hace especial y únicos y que además se nos da fenomenal hacer.
No seas perfeccionista. La perfección no existe como tal, siempre habrá algo que no sepamos hacer del todo bien o como nos gustaría o incluso que otra persona haga mejor que nosotros mismos. El ser extremadamente críticos no nos beneficiará y entorpecerá nuestra autoestima y nuestro amor a nosotros mismos.

Tómate los fracasos de forma constructiva. Todo el mundo se equivoca en esta vida y nosotros también nos tenemos que permitir hacerlo, pues si no nos equivocamos jamás podremos aprender como es debido. Hay que ver los errores como fuentes de aprendizaje y no como ataques personales.
Ponte metas realistas. Tenemos que ser capaces de ponernos metas que sí son viables y que somos capaces de cumplir tanto a corto como a largo plazo. Si no se hace de esta forma sólo nos creará malestar y una vez más no estaremos contentos con nosotros mismos.
Siéntete orgulloso. Hay que sentirse orgulloso de lo que somos y hemos conseguido en nuestra vida porque ha sido fruto de nuestro esfuerzo y dedicación única y exclusivamente.



Gracias por tu comentario