La autoestima es un factor que tenemos que tener muy en cuenta si queremos mantener nuestro bienestar. Además, es de vital importancia para relacionarnos de forma positiva y saludable con las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Sin embargo, como ya sabréis no todos tenemos la misma debido a que hay diferentes clases. En este artículo trataré los principales tipos de autoestima y sus principales características.
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| Autoestima |
Tipos de autoestima
La autoestima se encuentra de forma innata en cada individuo desde que nace y va sufriendo modificaciones a lo largo de nuestra vida a medida que nos desarrollamos. Por ello, no siempre tenemos la misma ya que cambia debido a nuestra relación con el mundo que nos rodea así como con la sociedad en la que vivimos.
Por otro lado, no nos cabe duda de que la autoestima de una persona necesita ser “alimentada” de forma externa continuamente para que se desarrolle de forma adecuada desde etapas infantiles. A continuación, os presentamos los diferentes que existen:
Dependiendo del autor del que hablemos se considerará una u otra clasificación. De forma general, podemos decir que existen tres tipos de autoestima aunque nosotros en este artículo os vamos a presentar dos de las clasificaciones más conocidas. La primera de ellas consta de 5 tipos mientras que las segunda tiene 4.
- Clasíficación de Hornstein
Hornstein se basan para clasificar los tipos de autoestima en lo estable o inestable que perdura ésta en el tiempo tanto si es alta como si es baja.
1- Autoestima alta y estable. A groso modo este tipo podría corresponderse con el de autoestima fuerte o elevada de la anterior clasificación, ya que las personas con ese tipo de autoestima no se ven influidas por lo que ocurra a su alrededor de forma negativa. Además, es capaz de defender su punto de vista de forma calmada y se desenvuelven de forma exitosa a lo largo del tiempo sin derrumbarse.
2- Autoestima alta e inestable. A diferencia de la anterior, estas personas también se caracterizan por presentar una alta autoestima pero no por mantenerla en el tiempo. No suelen tener las herramientas suficientes para enfrentarse a ambientes estresantes y que los suelen desestabilizar, por lo que no aceptan el fracaso ni tampoco aceptan posturas opuestas a las de ellos.
3- Autoestima estable y baja. Se ajusta con la del tipo vulnerable o regular de la clasificación anterior. Estas personas se caracterizan por infravalorarse en todo momento es decir, por pensar que no pueden hacer aquello que se propongan.
Por otro lado, se muestran muy indecisos y temen equivocarse, por lo que siempre buscarán el apoyo de otra persona. Tampoco luchan por sus puntos de vista ya que de forma general se valoran de forma negativa.
4- Autoestima inestable y baja. Podríamos decir que las personas que tienen esta autoestima son aquellas que prefieren pasar desapercibidas en todo momento y a las que les sorprende tener suerte en la vida ya que piensan que no pueden conseguir nada.
Por otro lado, suelen ser muy sensibles e influenciables y prefieren no enfrentarse a nadie incluso aunque sepan que la otra persona no lleva la razón en el caso de que piense diferente a ella.
Por último y debido a que todos conocemos a personas que tienen este tipo de autoestima hemos visto interesante presentaros la autoestima inflada.
5-Autoestima inflada. Las personas con este tipo de autoestima se caracterizan por tener una personalidad fuerte y creerse mejor que las personas que tienen a su alrededor. Por ello, nunca suelen escuchar ni prestarles atención alguna.
También suelen culpabilizar a los demás en situaciones estresantes y tienen un ego muy grande. No son capaces de corregir sus propios errores ni tampoco criticarse a sí mismos. Se caracterizan por ser muy materialistas y superficiales.
- Clasificación de Ross
Según expone Ross citado por (López, S/F) encontramos que una persona puede tener autoestima derrumbada, vulnerable y fuerte.
Este autor se basa para llegar a esta conclusión en las hazañas que le brindan la oportunidad a una persona de sentirse bien consigo misma. También se sirve de las anti-hazañas, entendida como aquellas situaciones que no son muy bien vistas por el individuo y de las cuales se avergüenza.
1- Autoestima derrumbada o baja. Las personas que la tienen no se suelen apreciar a sí mismas lo que les lleva a no sentirse bien en su vida. Esto les hace estar excesivamente sensibles a aquello que los demás puedan decir de ellas, de forma que si es negativo le dañará y si por el contrario, es positivo, hará que su autoestima aumente.
También pueden sentir pena hacia ellos mismos e incluso vergüenza. Si un adolescente presenta este tipo de autoestima en el instituto puede ser víctima de bullying o acoso escolar por parte de sus compañeros e incluso ser excluido.
2- Autoestima vulnerable o regular. Se entiende cuando la persona tiene un buen auto-concepto pero su autoestima es frágil ante situaciones negativas como: la pérdida de un ser querido, no conseguir lo que quiere o se propone…
Esto le llevará a crear mecanismos de defensa de evasión, entre otros con el fin de evitar este tipo de situaciones o tener que tomar decisiones, dado que teme equivocarse y hacer las cosas mal.
3- Autoestima fuerte o elevada. Consiste en tener una imagen y autoconcepto de sí mismos lo suficientemente fuertes para que cualquier error que se realice no sea capaz de hacerle daño. Por ello, las personas que gozan de esta autoestima no temen a equivocarse y suelen desbordar optimismo, humildad y alegría.
Una persona a lo largo de su vida puede presentar diferentes tipos de autoestima dependiendo de la situación a la que se esté enfrentando o las relaciones que tenga con las personas de su alrededor. Sin embargo desde mi punto de vista la base de tener una buena autoestima siempre la vamos a encontrar en la infancia.
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